Álex Txikon, que ha trabajado con Edurne Pasabán y es miembro del equipo de ‘Al Filo de lo Imposible’, expresó su apoyo al segoviano Paco Monedero que tiene previsto llegar a la base de Patriot Hills el 12 de enero
Paco Monedero descuenta los días antes de emprender su próxima aventura. En tan solo dos semanas pondrá los pies en la Antártida para afrontar el último desafío de su proyecto ‘Seven Summits’, que consistía en alcanzar las cimas más altas de cada continente y las más cercanas a los polos. La idea de cumplir este reto, que ha sido alcanzado por menos de diez españoles, surgió después de que consiguiera escalar el Everest. Antes, sin embargo, ya había hecho cumbre en el Aconcagua (6.963 metros), el Kilimanjaro (5.895 m.) y el Elbrus (5.642 m.).
Ahora, Paco Monedero está muy cerca de realizar la cuadratura del círculo. Antes de hacerlo tendrá que completar con éxito su última expedición, que le llevará a la Antártida y más concretamente al Monte Vinson (4.897 metros). El próximo 8 de enero partirá desde España rumbo a Punta Arena, que es una ciudad del extremo sur del continente americano, donde tendrá que tomar un avión especial hasta la base de Patriot Hills.
El alpinista segoviano presentó en sociedad la expedición en el restaurante La Portada de Mediodía, en Torrecaballeros. Estuvo acompañado por las empresas e instituciones que han apoyado su desafío, entre otras El Norte de Castilla. Contó, además, con un padrino de lujo como es Álex Txikon. Miembro del equipo de ‘Al Filo de lo Imposible’ en los últimos años, el escalador vizcaíno ha trabajado con Edurne Pasabán en sus últimos ‘ochomiles’ y él lleva ya diez. Txikon recordó que su amistad con Paco Monedero comenzó en 2007. «Su reto tiene el valor de cómo lo ha hecho. La expedición a la Antártida, por ejemplo, es muy costosa», explicó el vizcaíno.
Monedero recogió el cariño de sus patrocinadores, que le desearon el mayor de los éxitos en su intento de escalar el Monte Vinson, el último que le queda para completar su proyecto. «Acabaría un ciclo muy importante para mí. A nivel personal, esto es muy grande», comentó Monedero, que subrayó las dificultades tanto para llegar como para volver. «El avión necesita entre 12 y 15 kilómetros para detenerse al aterrizar en Patriot Hills», aseguró. Estimó que la duración aproximada de la expedición será de tres semanas.
Fuente: www.elnortedecastilla.es