La secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas cree que la militancia del PSOE quiere un cambio
Beatriz Talegón (Madrid, 1983) se dio a conocer a principios de año por un discurso muy crítico dirigido a los dirigentes socialistas internacionales reunidos en Cascais (Portugal).
La secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY), cargo que ocupará hasta el congreso que la organización celebrará el próximo mes de febrero, y no antes, como se llegó a insinuar y desmintieron sus propios compañeros, indica Talegón, estuvo ayer en el campus María Zambrano para dar una charla invitada por la Fundación Internacional de Derechos Humanos.
Antes, analizó la situación de la política y el presente y futuro del PSOE.
– ¿Por qué ha elegido el título ‘Valores y cambio de paradigma’ para su charla en el campus María Zambrano?
–Se trata de hablar desde la perspectiva de los derechos humanos. Vivimos en un sistema que se fundamenta en los valores, si se pueden llamar valores. O mejor dicho, en los contravalores del sistema capitalista de libre mercado, que no cuadran en absoluto con los valores que rigen entre las personas. El ideal que nos debe amparar a todos son los derechos humanos a partir del compromiso ciudadano, la participación, la democracia, la institucionalización de los reclamos… Sí es posible hacer política de una manera ética y de manera comprometida.
– ¿Por dónde podría comenzar el cambio que propugnan?
–Primero a nivel individual, por todos los ciudadanos. ¿Cómo se consigue eso? Primero es muy importante hacer desde la política una labor de pedagogía, de mantener un contacto directo con los que se quiere representar. Yo no soy de las que dicen que hay que estar con el ciudadano, sino que hay que ser ciudadano. Para ello hay que escuchar, hay que leer, hay que aprender, hay que formarse, tanto dentro de los partidos como a nivel social. La educación es una herramienta clave y el cambio de paradigma que proponemos busca cambiar el valor de la competencia que impera actualmente por el valor de la cooperación. Y creemos que el cambio empieza en uno mismo.
–La política vive un momento de descrédito histórico.
–Señalamos con el dedo a los políticos porque no nos gustan y apestan y porque la mayoría de la gente buena no está en ellos y siente un rechazo a participar en ellos. Pero si tú quieres cambiar la política, no tires la toalla; entra en ella y aporta lo mejor de ti. La gente maja sale de los partidos porque se la extorsiona, se la amenaza, y quedamos los que tenemos más moral que el Alcoyano o los que son unos trepas y no conocen ni a la madre que los parió. Estos son los que se hacen con el poder y los que están destrozando todas las estructuras de participación democrática.
– ¿Ahí está el problema entonces?
–Los partidos sí que funcionan; el problema son quiénes están dirigiendo los partidos. Si eso no lo llenamos de valores éticos y de unos sistemas de control, transparencia y coherencia y gente buena que esté dentro y quiera dar la batalla para cambiarlo, no vamos a conseguirlo. Uno solo no cambia nada, muchos juntos sí. Y esto no lo digo para hacer campaña para mi partido. Yo también quiero un Partido Popular que defienda políticas neoliberales con honradez y transparencia, y no un partido de corrupción y de gente incoherente y choriza. Ahora mismo estamos gobernados por mediocres.
– ¿Qué valoración hace de la reciente Conferencia Política del PSOE?
–La gente es consciente de que hay que hablar y eso ya es un punto. Pero la Conferencia se podría haber hecho mejor porque solo es un foro de debate y en muchos casos ha dado la sensación que lo que de ella se extrajera podía tener un carácter vinculante cuando con los estatutos del partido en la mano no podía ser. Eso ha generado mucha frustración en mucha gente. Además, el proceso de selección de delegados no ha sido lo democrático y transparente que hubiera gustado a la gente. En conclusión, parece que todo cambia para que nada cambie.
–Lo que no acaba de acometerse es la renovación que exige una parte importante del partido.
–El Partido Socialista es principalmente sus militantes, todos esos concejales y alcaldes que se parten la pana y que se llevan tortas. Y el sentir de esa militancia es que quieren un cambio. Y a la vista está, porque en estos dos últimos años la pérdida de militancia ha sido brutal. Es curioso leer al secretario de Organización de nuestro partido a nivel nacional justificarlo en una entrevista en que la gente no puede pagarse la filiación por la crisis. En un partido como el nuestro eso no se podría permitir o habría que hacer autocrítica y dejar de mirar para otro lado.
– ¿Tiene algún favorito para liderar al PSOE?
–Quiero a un ciudadano o ciudadana de verdad, que haya trabajado, que haya cotizado en la Seguridad Social, que a ser posible haya estado en paro y sepa cómo se siente alguien que lo está, que haya entrado en la política por convicciones personales y no por intereses, que tenga valentía, sensibilidad y carácter de equipo. El que sea o la que sea capaz de demostrarme eso me parece ideal.
La secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas acudió a dar una charla al campus María Zambrano invitada por la Fundación Internacional de Derechos Humanos. Dirigida por Farid Othman-Bentria Ramos, esta organización, formada por personas de diferentes países, trata de fomentar valores de la ciudadanía.
La charla, celebrada en la Universidad de Valladolid, también contó con la presencia de Javier Arranz, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Segovia e impulsor de la plataforma Socialismo y Ciudadanía.
Arranz puso al Instituto Municipal de Deportes como ejemplo de buena gestión en la administración pública en tiempos de crisis. “No hace falta arruinar lo público para poder gestionar con eficacia y eficiencia. No soy economista, pero intento gestionar lo público como hace cualquiera en su casa”, afirmó.
Fuente: www.elnortedecastilla.es