Los alumnos de Magisterio manifestaron de forma patente su exigencia de que el campus público esté funcionando en el año 2.000.
Lo hicieron con una marcha que salió de la Escuela, sita en la plaza de Colmenares, y finalizó en la parcela adquirida por Caja Segovia en la carretera de La Granja para reubicar el Colegio Universitario, cuya compra negocian la entidad de ahorro, las instituciones locales, la Universidad de Valladolid y la Junta de Castilla y León.
Allí, cerca de 300 estudiantes (entre los que se encontraba un jovencísimo Javier Arranz) construyeron de forma simbólica con ladrillos el “primer muro” del futuro campus público segoviano.
Fuente: El Norte de Castilla – Antonio Tanarro