La plaza del Azoguejo acoge la Fiesta del Cochinillo con el trinchado de 30 tostones.
La voz de Cándido resurgió de los archivos para ensalzar «los cochinillos serranos que en estas tierras se crían», que son «sabroso yantar que rellena y atiborra, regado con buen vinillo, vino clásico de chorra…».
Sonó este miércoles en la plaza del Azoguejo cuando los treinta tostones, asados en quince restaurantes de la ciudad, ya estaban en las mesas. Era la fiesta del plato emblemático de Segovia, rebozado en el rito que ideó el mesonero y que recrearon ayer quince cocineros y otros tantos invitados, con la televisión nacional captando detalles y la plaza rebosante del público que asistió a la ceremonia, dispuesto a degustar las porciones tras haber pagado el tique de un euro.
Asadores, políticos y periodistas certificaron el punto del asado al trinchar los tostones, para arrojar después los platos al pavimento, cumpliendo con toda la tradición que según relató el presentador, el periodista Pablo Mosácula, nació de un accidente, al resbalarle de la mano a Cándido la loza blanca manchada de grasa y caer al suelo.
De todo dieron fe, con el Acueducto como telón de fondo, el equipo del programa de TVE ‘España directo’, el delegado de la Junta y varios concejales (Javier Arranz, entre ellos) y los invitados famosos, como el cocinero Borja Letamendía (participante de la anterior edición de ‘Master Chef’), la periodista gastronómica Concha Crespo y el presentador de Telecinco José Ribagorda, presente siempre en la ciudad en cuanto los responsables de la gastronomía local se lo proponen.
Y por supuesto el público. Decenas de personas estuvieron un buen rato apostadas en las vallas que delimitaron el espacio del evento para esperar la llegada de la procesión de treinta cochinillos, que llevaron en andas los responsables de los quince fogones –El Jardín, La Codorniz, Brasil, El Cordero, Casares, Cándido, La Trébede, El Bernardino, Lago, Duque, Maracaibo, Puerta de Segovia, La Juvenil y San Marcos– desde tres lugares de salida, Fernández Ladreda, la Calle Real y el Mesón de Cándido.
Dulzainas y tamboriles
Fueron entrando en el recinto al son de la ‘Entradilla’, con las dulzainas y tamboriles de La Esteva y Los Pakos, los grupos que animaron la fiesta acompañados por la Ronda Segoviana, en un sincero homenaje no solo al sabroso yantar, también a Mariano Gómez y Francisco García, los músicos que ya no están y a quienes recordó la Asociación de Camareros con el diploma que entregó Pablo Martín, respectivamente, a su viuda María José Sánchez y a su hijo Paco.
Luego, después de retirar la loza blanca del suelo, los cocineros empezaron a repartir las porciones de cochinillo. La cola se adentraba en la calle de Cervantes y, otra vez, la plaza del Azoguejo fue una fiesta popular en la segunda celebración del Cochinillo Segoviano, con treinta razones para romper los platos.
Galería Fotográfica: FIESTA DEL COCHINILLO EN SEGOVIA
Fuente: www.elnortedecastilla.es