Cerca de 200 personas se suman a la iniciativa solidaria de las tres asociaciones organizadoras
Los organizadores han contado con muchas colaboraciones. Han conseguido su objetivo de salir a la calle, hacerse ver y conseguir unos fondos que les vendrán muy bien para sus proyectos.
Pueden decir que la Primera Marcha Popular Por una Sonrisa fue un éxito. La Asociación Ayuda al Discapacitado Abuela Coraje, la de Alimentos Sociales El Acueducto, y la Asociación Lola Velayos No más Vidas Rotas en Carretera lograron reunir este domingo a 189 personas en esta primera caminata solidaria, y la recaudación de unos dos mil euros –siete euros por cada inscripción– les permitirá hacer más cosas.
Tendrán que descontar algunos gastos –cada bollo preñao que repartieron a los participantes les ha costado un euro–, pero el dinero que les quede les permitirá financiar sesiones para niños con discapacidad física o psíquica y alimentar a familias segovianas sin recursos, pues las dos primeras asociaciones son las destinatarias de la recaudación neta, ya que la Asociación Lola Velayos decidió donar la parte que pudiera corresponderle a los colectivos que presiden Eduardo Barrios y Paquita García Escudero.
«El dinero es importante, pero también que la gente te arrope y te acompañe, porque eso te alienta para hacer más cosas», declaró al concluir la marcha Paquita, presidenta de Abuela Coraje.
La gente acompañó. Entre los cerca de doscientos caminantes estuvieron los atletas segovianos Antonio Prieto y Francisco Guerra (éste representaba también a su hijo Javier, que no pudo asistir porque tenía otros compromisos), además de otras personalidades locales como el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Pedro Palomo; el concejal de Deportes, Javier Arranz (llevando a su hija Noa con él), Rafael Encinas, presidente de Segovia Futsal, jugadores y miembros del equipo y representantes de las tres asociaciones.
Entre las colaboraciones desinteresadas Paquita García destacó el apoyo de la Fundación Caja Rural, que facilitó las camisetas, a Bezoya, que donó las botellas de agua para los caminantes, a la propia Asociación Lola Velayos, encargada de los juegos infantiles que, al final de la marcha en la Alameda de La Fuencisla, ilustraron a los niños sobre el conocimiento de las señales y las normas de tráfico, y también al Ayuntamiento de Segovia y a las firmas Mellitum y Mundo Laboral.
Así fue la primera Marcha Popular ‘Por una Sonrisa’. Tres asociaciones de Segovia unidas para ayudarse y ayudar a los demás en unos tiempos en los que los fondos públicos merman. «No nos podemos quejar, es la primera vez que la hacemos y ha salido muy bien», señaló Paquita García. En mente ya tienen la segunda.
Fuente: www.elnortedecastilla.es