El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, visitó ayer Segovia, donde participó en una charla coloquio organizada por la Asociación Cultural Juan Bravo que preside Fidel Urrialde
La jornada tuvo de todo: recepción en el Ayuntamiento de la capital encabezada por el alcalde, Pedro Arahuetes, con obsequio incluido; unas fugaces declaraciones de cortesía a los medios de comunicación locales; paseo a pie de la comitiva por la Calle Real de la ciudad hasta los pies del Acueducto, donde se montó en el coche oficial hacia el hotel Santana, donde compartió mesa, mantel y reflexiones con un centenar de invitados que escucharon su análisis de la situación que vive el país.
Entre los comensales, una amplísima representación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Segovia, con su secretario general al frente, Juan Luis Gordo, y autoridades locales y provinciales.
Ramón Jáuregui centró su intervención en repasar el presente del panorama socioeconómico español, aunque no faltaron ni guiños al pasado más inmediato para argumentar la crisis financiera que azota al país ni vaticinios cargados de confianza en la superación de estas adversidades.
Durante la recepción en la Sala Blanca de la Casa Consistorial de la capital segoviana, el ministro ya declaró ante la Corporación local que España «vive momentos muy difíciles en los que no es tiempo de promesas sino de sacrificios». Con tono esperanzado Jáuregui precisó que aunque el escenario de incertidumbres aún no se ha despejado, «lo peor de la crisis ya ha pasado». En esta línea defendió por activa y pasiva la batería de reformas estructurales promovidas por el Gobierno socialista que preside José Luis Rodríguez Zapatero.
Empeño por el diálogo social
El ministro aludió a que, en los próximos meses, será necesario aplicar ajustes en el mercado financiero y laboral, informa Europa Press. Con este discurso se presentó minutos después ante los periodistas.
El ministro de Presidencia argumentó que el proceso de reformas aplicadas por el Ejecutivo central en todas las estructuras socioeconómicas, como son las cajas, el sistema de pensiones o el mercado laboral, persiguen la construcción de «un espacio de compromiso para poner al país en la senda de la recuperación económica y del empleo».
Estas actuaciones solo se sustentan en el «esfuerzo colectivo», apostilló el ministro, quien insistió en la necesidad de contener las inversiones y limitar el gasto público para habilitar esas reformas estructurales. Jáuregui salpicó sus intervenciones con dosis de confianza en unas medidas que son «imprescindibles» para que España vuelva a tener «un nivel de renta y bienestar coincidente con la idea socialista de la dignidad humana».
Aunque reconoció que este año esa recuperación no será elevada, sí dijo que será sostenida. El ministro cifró ese leve despegue entre el 0,1% y el 0,3%. «El Gobierno sigue empeñado en hacer todo lo que haya que hacer para que el país crezca y sea competitivo en un marco de diálogo y entendimiento con los agentes sociales», enarboló Jáuregui.
El final del terrorismo
Aunque la crisis acaparó buena parte de las alocuciones del ministro, la situación económica no fue el único contenido tratado durante su visita segoviana. El representante del Ejecutivo central mantuvo el tono confiado cuando se refirió al conflicto vasco, que fue el otro gran guión argumental de su intervención ante los medios. Ramón Jáuregui aseguró que «vivimos un espacio de esperanza en el final de la violencia». Con la cautela debida, el máximo responsable de la cartera de Presidencia matizó que «el proceso es largo y complejo».
Sin embargo, entreabrió una nueva ventana al optimismo y apuntó que «los acontecimientos favorables sucedidos en los últimos meses» invitan, sin estridencias, a cultivar ese anhelo. Ramón Jáuregui enalteció la comunión democrática, la unidad de todas las fuerzas políticas en pos de la erradicación del terrorismo y agradeció la colaboración del Gobierno francés. «La página trágica empieza a ser parte de nuestro recuerdo y no de nuestro presente», añadió.
En cuanto al nuevo partido de la izquierda abertzale, Sortu, el ministro aclaró que el Gobierno «mantiene que es heredero de otras formaciones ya ilegalizadas», y por ello mostró su confianza en que los tribunales «ratifiquen este convencimiento, desde el respeto a las decisiones de la Justicia».
Galería Fotográfica: EL MINISTRO DE PRESIDENCIA, RAMÓN JÁUREGUI, VISITA SEGOVIA
Fuente: www.elnortedecastilla.es